Add parallel Print Page Options

Luego hizo anunciar en Nínive, por mandato del rey y de sus grandes, una proclama que decía: «Hombres y animales, bueyes y ovejas, no prueben cosa alguna; no se les dé alimento ni beban agua, sino cúbranse hombres y animales con ropas ásperas, y clamen a Dios con fuerza. Que cada uno se convierta de su mal camino y de la violencia que hay en sus manos. ¡Quizá Dios se detenga y se arrepienta, se calme el ardor de su ira y no perezcamos!»

Read full chapter